Mi cocina, toda una odisea

Como bien ya sabéis muchos de mis seguidores, mi marido y yo estamos reformando de nuevo nuestra casa poco a poco. Desde que se ha comprado...

Como bien ya sabéis muchos de mis seguidores, mi marido y yo estamos reformando de nuevo nuestra casa poco a poco.
Desde que se ha comprado el piso teníamos la cocina patas arriba.
Lo único que habíamos hecho era quitar todos los muebles viejos, la cocina de carbón (la de bolsas de escombros que lleva eso es tremendo), mandar poner la instalación entera nueva y la parte inferior de los muebles de esta, dejando lo demás para más adelante.

Tres años después y tras quedarnos sin los muebles superiores, decidimos empezarla de nuevo y terminarla entera.

La cocina era la única parte de la casa que tenia todo viejo, puerta, ventana de aluminio plateado de cristal básico, suelo y azulejos del año de María Castaña, es decir, odiaba tremendamente mi cocina; pero, no quedaba otra que tenerla parada; pues lleva un gasto demasiado alto.

Como he dicho, hace dos meses que hemos decidido empezarla y ponerlo todo nuevo y terminarla. Trabajo duro; pues no podíamos quitar los azulejos, ni poner un suelo de cerámica nuevo, ya que nos subía demasiado de presupuesto.

Gracias al foro de decoración donde me encuentro, hacia varios años que había visto cocinas preciosas con las paredes pintadas encima de los azulejos ya existentes ¿y como era posible eso? Si la pasta normal no agarra a la superficie lisa del azulejo. De igual modo descubrí que existía una pasta especial para azulejos, un emplaste cerámico cual dejaba la pared como una pared virgen.

Tras hablarlo con mi marido y estudiar el tema, informarnos y demás, decidimos comprarlo, el producto en si, es caro, una caja de 5 kilos andaba por los 30 y pico euros y para una cocina de la dimensión de la nuestra con una caja no hacíamos nada.
Al usar el producto, vimos que lo que hace que la pasta agarre es que corroe el azulejo, lo deja poroso y por ello se adhiere perfectamente.

De todas formas, tras dar una capa de cerámico, hemos tenido que dar una de emplaste normal para afinar aún más la superficie.

Y pensareis ¿pintar en una cocina? Si, por supuesto, yo deseaba una cocina campestre y una buena opción para pintar una cocina u baño es el estuco veneciano, pintura en sí bastante cara; pero realmente preciosa, que otorga de mucha luz a una cocina.

Tiempo nos llevó pensar el color de todo, del suelo, de las paredes, de los armarios, además queríamos poner un friso en la parte inferior, un friso que a la par que decoraba, protegía la pared en la parte inferior hasta media altura.

Desde querer una cocina en madera, hasta en alto brillo ¿y que sería mejor? Dos semanas estuvimos mirando infinidad de tiendas.

Nos decidimos finalmente: muebles de cocina blancos, suelo y friso mismo color blanco grisáceo y paredes verdes.

Tras lijar, pintar y pulir con máquina todas las paredes para sacarles brillo, pusimos el suelo, como he dicho antes, queríamos un suelo que fuera igual que el friso, sorprendentemente, en Leroy encontremos un suelo vinílico de lamas imitación madera en PVC del mismo tono.

Hace tiempo que conocía la existencia de estos suelos, los he visto en el foro de muchas de las chicas que lo habían puesto en toda la casa y mi marido lo puso en casa de mi madre y sabíamos que son suelos muy buenos, como todo, el paquete tampoco es barato, la caja para dos metros cuadrados cuesta sobre unos 40 y pico euros y hemos necesitado 5 cajas; pero aún así ahorras muchísimo puesto que lo puede poner uno mismo sin mayor problema que el saber cortar las zonas complicadas; pero con un poquito de maña, todo es posible.Que decir tiene, que el suelo una vez puesto, queda precioso, de tacto de madera y el color Vintage White es realmente precioso.

Luego vino poner el friso, un gran rollo de metalizado de burbujitas, es decir el aislante, se ha puesto en la parte inferior sujetado posteriormente con guías de madera en las cuales han ido los listones de friso, aún tenemos que poner los cantos en todos lados, el zócalo superior e inferior.

Hemos mirado infinidad de muebles y lo único que nos encajaba en tamaño eran los de ikea, aquí no dude nada y opte por comprar la cocina Lindingo, me parece realmente preciosa, además cuando vi que había como novedad un platero, lo compré enseguida pues siempre me encantaron, además tiene para colgar tacitas o paños de cocina o ¿Por qué no? Jarroncitos de hierbas naturales. Ahora estamos montando toda la línea de muebles inferiores poco a poco y tenemos un esquinero rationel con espacio súper aprovechable, las bandejas giratorias son extraíbles y eso ayuda muchísimo para los muebles de esquinera.

En Bricomart encontremos una mesa de metal y cristal de seguridad muy barata y
como nos iba de perlas con el tamaño, la compremos, igualmente hemos comprado un candelabro de techo precioso en Casa, un cuadro de Tea Time precioso con tazas superpuestas en tonos verdes y amarillos en un mega almacén de los chinos y un deja libretas o cartas también con colgadores de Cupcakes Vintage (como una de las faldas que confeccioné hace tiempo).

Una barra de cortina que me costó días encontrar unos topes bonitos y a su tamaño, además de las cortinas de “campo” de hace 3 años en Ikea.

Hablando de costar encontrar....el tema de las sillas sin duda a dado hasta dolor de cabeza, para empezar cuando reformemos la salita por aquel entonces habíamos aprovechado en Hipercor una oferta de sillas tapizadas al 2x1, muy grandes y bonitas (que les tengo que hacer una funda por cierto) dichas sillas resultaron ser grandes para la mesa de la salita pues es muy pequeña y no teníamos espacio para poner una más grande, con lo que las teníamos sin poder meter debajo de la mesa pero nos hacían mucho servicio.
Al comprar la mesa de la cocina, pensemos que sería ideal meter esas dos sillas para la cocina; pero claro ¿una mesa de comedor con solo dos sillas? no quedaría bien en absoluto, con lo que decidimos probar suerte en Hipercor de nuevo para ver si todavía tenían las mismas sillas 2-3 años después....
Ni en el de Oviedo, ni en el de Avilés y tampoco en el de Gijón cuando fuimos hace dos sábados había esas sillas "están descatalogadas" nos dijeron y temíamos lo peor, comprar 4 sillas nuevas y a ver que hacíamos con estas dos ahora.
Curiosamente solo en el Hipercor de Gijón se molestaron en mirarnos por ordenador si quedaban esas sillas en cualquier otra tienda de el resto de España y tras comprobar que en Cádiz tenían un stock pequeño; pero que tenían, llamaron y de lunes siguiente me llamaron diciéndome que tenia en el Hipercor de Gijón las dos sillas que me faltaban.
Alegrados fuimos a por ellas y tras llevarlas a casa y montarlas respiremos tranquilos, una cosa menos ya.




También te puede interesar

0 comentarios