A veces vemos un mueble espectacular en una tienda no precisamente barata y aunque nos encante el mueble, se nos escapa de las manos, por su alto precio.
Si no nos importa mancharnos las manos y ponernos manos a la obra, una buena opción es ir a las tiendas de segunda mano, centros reto etc y restaurar nosotros mismos ese mueble tan bonito y como no, asequible.
Este mueble que a continuación os enseño, lo compre hace mucho tiempo ya, en un centro reto, recuerdo que lo vi y me enamore de el, pregunte precio y tras saberlo, me decidí a comprarlo; pues solo costo 40€ y su estado era impecable, pensé que para a estrecha entrada de nuestra casa, iría perfecto.El mueble es de puro roble y pesaba muchísimo.

Lo primero que hice fue limpiarlo muy bien con agua jabonosa y dejarlo secar solo.
Ya con el tiempo, lo lije con taco-lija asta quitarle el brillo, le quite muy bien el polvo y a brocha le di 2 manos de imprimación de madera, siempre dejando secar unas 6 horas entre mano y mano y lijando entre ellas con lija de taco fina.
Una vez seco, he procedido a dar 2 manos de pintura-laca satinada color blanco a pistola, siguiendo las instrucciones de la misma en el diluido de la pintura.
Si no se tiene pistola, hacerlo con rodillo fino especial de lacar, que suele ser de pelo muy corto, también se puede usar uno de espuma, a gustos; pero si se hace a rodillo, no debemos cargarlo mucho con pintura y en todo caso, estirarlo muy bien.
Entre estas dos manos de pintura también es recomendable dejar secar de 6 a 12 horas dependiendo de si el lugar es húmedo u no y también hay que lijar suavemente entre capa y capa.
Tras esto, veremos si ya esta blanco completamente u todavía hay sombras, de ser así, tendremos que dar una u dos manos más de pintura con lo que todo eso conlleva.
Es importante dejar el tiempo de secado estipulado; pues de no ser así, aunque al tacto lo notemos seco, se nos levantara la pintura al darle una nueva capa, ya que esta, humedece la capa anterior.
Igualmente se debe lijar entre capa y capa; pues así dejaremos la superficie lisa y sin grumos.
Ya el mueble listo, se puede adornar con alguna patina, unos brochazos sueltos, darle un motivo en relieve con pasta estuco y plantilla o simplemente dejarlo terminado dándole una mano de barniz brillante o incoloro (según gustos) u dos manos de cera de tarro, ya sea amarilla u blanca.
-Yo he dado con pintura dorada metalizada marca Americana, como un estarcido fino en algunas zonas para darle algo de color y aportarle elegancia.
-He rematado el trabajo dando dos manos de cera de tarro amarilla; para que el blanco de la pintura, quedara en un blanco roto y así proteger el acabado.
Con ello, he conseguido que un viejo mueble oscuro, luciera como un renovado y elegantísimo aparador, cual dota a mi pequeña y estrecha entrada de una luminosidad asombrosa.
Un saludo:Tamara Ferrero