Vacaciones en Galicia III

Despues de una semana de comidas, playas y largos paseos, queriamos relajarlos cuanto más, asi que nuevamente cogimos el coche y nos fuimo...

Despues de una semana de comidas, playas y largos paseos, queriamos relajarlos cuanto más, asi que nuevamente cogimos el coche y nos fuimos hasta Ourense centro; pues fuimos especialmente por conocer las preciosas Termas de Outariz.

Al llegar un calor asfisiante nos dejo secos en la media hora que busquemos un hotel en el centro.
Tras dejar las cosas en la habitación, nos vestimos con el bañador y nos fuimos directos a las termas.
Nada más llegar vimos que la orilla del rio estaba repleta de gente, no era para menos, el cielo estaba azul brillante, el sol radiaba vitalidad y teníamos una temperatura de casi 40 grados, de hecho llego a dolerme la cabeza de tan achicharramiento cerebral.

Al llegar hay que pasar por un alto puente de metal blanco, que parece ser que las parejas tienen por costumbre colgar los candados de sus paredes, grabados con la fecha y los nombres de los enamorados, como en Roma, Alemania o incluso Triana.
La zona del río es preciosa, un paraje inmejorable, limpio, bien cuidado, lleno de flores y hierbas aromáticas, que otorgaban un magnifico olor.
Las pozas gratuitas no las he probado; por que fuimos a las de pago.
En las de pago, había menos gente, pero mejor así; por que pudimos disfrutar aun más de todo.
A comparación con las que hay en Gijón (el Talasoponiente) son más pequeñas; pero lo gana la apariencia que tiene, estar en un jacuzzi exterior, con un chorro natural de agua que caía de la pequeña montañita de detrás de ti, mientras caían hojuelas de los arboles, era una sensación que no se puede explicar con palabras, una maravilla.
Con un precio más que asequible y un trato excelente, es imposible no visitarlas.
Al marchar he aprovechado a hacer un pequeño ramillete de flores y plantas aromáticas, como lavanda, menta poleo, manzanilla, tomillo y hierba de san juan, que adorno la mesita de el hotel e impregno de olor toda la habitación en la noche.

Al día siguiente nos volvimos a Gijón, ya que coincidió que empezaba a hacer muy mal tiempo, con lo que en resumen de todo el viaje, hemos descansado mucho, comido mucho y visitado parajes de ensueño, sobre todo, disfrutado de nuestro pre-viaje de novios :)

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