Vacaciones en Galicia II

Otro de los restaurantes que hemos podido probar a sido Masca la pasta, en el mismo centro comercial, Marineda City. Enorme y con más de 10...

Otro de los restaurantes que hemos podido probar a sido Masca la pasta, en el mismo centro comercial, Marineda City.
Enorme y con más de 100 platos, perfectamente divididos en entrantes, pescados, carnes, postres, pastas, patatas, pizzas.....
Sinceramente, la atención muy mala, todo eran chicos de jóvenes que poco o nada se molestaban en atendernos como debieran.
Particularidades aparte, los platos eran un horror, si es cierto que para el precio que tenia, no se puede pedir mucho más; pero ciertamente digo, que prefiero pagar más dinero y que me den comida de verdad y no una lasaña de lata a cual la carne era paté y tenia un sabor poco reconocible....
La única estrella a su favor, eran los postres, en el centro de el restaurante, se puede encontrar unas 4 maquinas de helados, donde puedes echarte lo que desees:
Helado de fresa, nata, chocolate, vainilla, caramelos y topings variados como crocantes de almendra y avellana, fideos de colores y de chocolate, cereales, lacasitos...
Asimismo siropes de todo tipo, también nata y trufa.
Luego había cosa de 3 neveras llenas de pequeños sandys de todos los sabores, profiteroles, crepes, brownies y frutas.
Puedo decir con total certeza, que he comido tremendamente mejor en un Gasthof de el centro de la ciudad que en este restaurante.

Y hablando de el Gasthof, es una cadena de comida “rápida” sin ser rápida, unas cafeterías-casas de comida donde por un módico precio, puedes comer hamburguesas, bocadillos, perritos, platos combinados igual, que lo hecho en casa, grande y rico, es una más que buena opción a una tarde de domingo.

En el mismo centro, encontremos una cafetería que en su puerta exterior, tenían una heladería, al ver sus helados novedosos, no dudemos en pedir una tarrina doble de pistacho y ferrero rocher, que estaban deliciosos, como no podía ser menos, al día siguiente volvimos a pedir uno de fresa y mojito.

El mismo día, inauguraban en al casco antiguo de A Coruña un Smooty, una cadena de gofres, granizados, batidos y yogures saludables que puedes complementar como quieras; pues encuentras frutas troceadas, mermeladas y topings de todo tipo.
Esa noche, regalaban pequeños vasitos de estos yogures entre los visitantes, la expectación fue tal, que por esa calle, no había quien pasase.

Uno de los días que ibamos a la playa, decidimos comer fuera y en primera liena de Riazor, encontremos un chino de bufet libre, de los que hace años que no veo, un restaurante chino con cinta transportadora y carta aparte, podias pedir, lo que quisieras de la carta y aparte coger lo que querias de la cinta.
No me ha entusiasmado; pues recuerdo que el de Oviedo (Los Prados) tenia mucha varidedad de todo tipo, sus empanadillas y gambas picantes eran una delicia, sin contar con los preciosos conejitos dulces :)
Aquí, de postre yo pedí un helado de mandarina y David pidió un flan de té verde, jamás había probado algo igual, es una mezcla extraña; pero estaba muy rica.


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