Reyes en el Balneario Real de las Caldas

Pasadas las fiestas y todo el trajín que ello supone, un año más quiero describir como ha sido mi visita al Balneario Real de las Caldas. D...

Pasadas las fiestas y todo el trajín que ello supone, un año más quiero describir como ha sido mi visita al Balneario Real de las Caldas.
Desde hace unos 4 años y para el día de reyes mi marido y yo solemos buscar un balneario que nos apetezca conocer para regalarnos un día inolvidable, normalmente solíamos escoger el Talasoponiente de Gijón; pero este año hemos decidido buscar un balneario diferente que nunca hubiéramos visitado.
Tras ver numerosos balnearios de Asturias y fuera de esta, decidimos quedaros con el Balneario de Las Caldas, más concretamente en el Aquaxana, ya que vimos que tenían el programa nocturno y nos pareció realmente precioso y todo un acierto seguro.
Tras pasar el día en familia, con comida, regalos y cena incluida, nos dirigimos en coche hasta la localidad de Las Caldas, despacito ya que había una extensa niebla, que dificultaba el trayecto.
A la llegada del pequeño pueblo nos asombramos al descubrir que el complejo relajante y hotelero ocupaba gran parte de esta pequeña localidad, su inmensidad es realmente considerable.
Como era de noche, no pudimos ver mucho; pero lo poco que hemos podido ver nos ha hecho replantear el volver para verlo mejor y hacer alguna de sus rutas senderistas y jardines que rodean este complejo, así como su preciosa iglesia San Juan de Priorio.
Era la primera vez que íbamos, con lo que los recepcionistas fueron sumamente amables de explicarnos todo lo que necesitábamos, nos comentaron también que por el día que era había un descuento más que llamativo. Eran las once menos cuarto-menos veinte cuando llegamos, con lo que nuestro tiempo de relax era hasta la 1:30 de la mañana, hora perfecta a nuestro entender; pues en todo el complejo de cuatro plantas, solo había 2 parejas más.
Entramos y tras darnos una duchita rápida nos dispusimos a investigarlo todo, todos sus rincones y lugares de las tres plantas ¡hasta salimos en traje de baño al exterior con una temperatura de 5-7grados! La helada de los prados era evidente.
Disfrutar de una piscina climatizada abierta al el exterior integrada en un precioso jardín mientras nos deleitamos de un masaje de burbujas en la áreas de jacuzzis aprovechando para dar rienda suelta a nuestro regalo entre besos y abrazos, no tiene precio, como tampoco lo tiene el espectáculo de luz y música de el espacio Aquasfera en la sala de las columnas con una cúpula de 15 metros donde pudimos recrear el precioso evento dentro de dichas aguas termales mientras la lluvia evaporada y chorros de agua nos bañaba de la que bailaban al son de la música.
El agua se transformaba en burbujas tornasoladas con la delicadeza de la espuma y la fuente de colores vibrantes y destellantes resplandecían en el cristal de la cúpula
inspirada en la del Panteón de Agripa y debajo de nuestras aguas como si de brillantes se tratara.
Nosotros, dentro del agua, viendo la altura de los chorros del agua de la fuente, era como entrar en una inmensa fuente de luz y agua de las vegas, pura magia que deja a uno totalmente embelesado.
En la zona interior del complejo, da paso a las camas de agua, unas camas en las que las burbujas te relajan el cuerpo entero, pudiendo estar totalmente acostado y por qué no, cerrar los ojos y sentir infinitamente la tranquilidad y ligereza de nuestro cuerpo.
Nadar hasta las cabinas de chorros de agua de varios estilos, unos más potentes que otros  y acompañados de cascadas, para meditar a modo Misogi.
Un descanso total en las tumbonas de mármol calientes con vistas a la piscina climatizada, donde descansar 10 minutos dormido o como ha sido nuestro caso, acurrucado encima de nuestra pareja, para finalizar en el espacio Aire, saliendo al exterior a tocar el césped frío con nuestros pies; para entrar en la zona de saunas, duchas de contraste y fuente de hielo, que como siempre es un placer para mi poder darme con el hielo picado en todo el cuerpo.
He de agradecer que en la zona de sauna romana hubiera una fuente lavabo de agua fría dentro, ya que yo las saunas no las llevo nada bien (llega un momento en el que me cuesta respirar dado mi problema de salud) y tener una fuente de agua, me refresca muchísimo y me ayuda a mejorar mi presión arterial. Es el único complejo que tiene esta fuente dentro de la sauna de todos los que he visitado.

Sin duda alguna es un lugar al que volveremos y repetiremos, he quedado realmente encantada.

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1 comentarios

  1. Que maravilloso parece todo! Me alegro mucho de que disfrutarais de algo así, es mágico y reconfortante :)

    Nunca he ido a un balneario pero después de leer esta entrada me lo replanteo mucho.

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