Años llevo participando en eventos culturales nipones de toda España, muchos de ellos desde sus comienzos.
Apoyando su trabajo, ofreciendo el mío de forma desinteresada, ofreciendo talleres, actividades de todo tipo, desfiles… invirtiendo mi tiempo, mi dinero y quitando de mi trabajo REMUNERADO en dar lo mejor de mí para los eventos de este tipo, que no me ofrecen más que lo que me puede dar un desfile de moda ciudadano, no hay prensa, no hay televisión, no hay esfuerzo alguno por parte de las organizaciones en promover algo con lo que una si se compromete, si promueve, porque es mi trabajo igualmente, pero no lo es, invertir el poco tiempo que yo tengo en crear carteles de cero para cada actividad, como no lo es hacer estas actividades y talleres de forma gratuita, como tampoco lo es, tener que deslomarme yo en cargar una maleta de 25 kilos a lomo (ganando muchas veces para más cojones una lumbalgia acompañada para terminar la fiesta una ciática) para un desfile porque a nadie le interesa pagar un envío de las prendas hasta la zona en concreto.
Y es que pocos son los que se han molestado en ofrecerme una invitación a un evento nipón tal y como expresa la palabra “invitada” es decir cubrir gastos si realmente te interesa ofrecer al público asistente lo que yo ofrezco, que no es poco, desfiles, charlas, talleres de todo tipo…
Si, ha habido suerte de que me han invitado (con todas las palabras) a acudir a eventos de este tipo, otros en cambio te dicen “me gustaría que vinieras, te invito” pero tras preguntar en que consiste esa invitación, lo primero que te responden es “se sufragas tu todos los gastos” eso, amigos organizadores, no es una “invitación”, es como el que te invita a cenar y te pagas tú misma, tu parte, no caballeros y señoras, si queréis quedar bien, eso no se hace.

Y es que el mundo... este mundo de máscaras y pelucas de colores, ya está podrido como muchos otros, eventos que reciben una indescriptible cuantía estatal o provincial por hacer eventos grandes, donde las personas que hemos estado desde sus cimientos y apoyándolos a capa y espada ante todo el mundo, hemos quedado delegados en no ser ni tan siquiera invitados a sus promociones u otras índoles sociales, a pesar de seguir eso sí, pidiendo talleres y actividades pero “eh! Te pagas igualmente tu stand” muy bien… sí.


Y es que aunque no se pudiera acudir a esas “obras sociales”, recibir un “hola, estamos encantados de comentarte esto de forma personal, porque creemos que tú eres o has sido una parte importante de nosotros” sienta bien; pero que muy bien y te hace ser partícipe de algo, de las ilusiones de la gente, ilusiones que tu compartias; pero nada… no hay nada, hay un “si no te has enterado por las redes, te jodes, ya vendrá otra a cubrir tu puesto” es como un “lo que sobra es gente que haga tu trabajo” pues NO SEÑORES, mi TRABAJO no lo hace nadie ni igual NI MEJOR que yo, así, simple y conciso, no hay nadie que plantee dossiers de forma exprés, no hay quién maneje la cartelería o que se moleste al menos en hacer un cartel de la nada para promover un taller, como tampoco hay más difusión del evento en cuestión que dicha actividad porque no hay más interés.
Lo que he aprendido con el paso de los años es que a pesar de que todo el mundo de tantas índoles diferentes te escriban y te digan eso de “joder hija, contigo da gusto, tu sí que trabajas bien y en los plazos acordados, los demás pasan de todo y hay que hacérselo todo” no sirve de nada, cuando lo que se mueve hoy en día es el dinero y egocentrismo puro.
¡Y que te perdone dios como oses decir algo al respecto!, porque a las buenas eres un cielo, a las claras eres la persona más horrible que pisa esta tierra llena de barro y chicles pegados como mocos en las aceras.
Y tonta de mí, haciendo promoción casi diaria de cada evento en las redes, un post de lo más completo que yo misma me curro en mis blogs hablando no solo de lo que yo voy a hacer si no de todo lo que pueden encontrar los asistentes a dicho evento, no solamente eso, si no que detrás de ese post, van otros tantos, todos ellos con sus merecidos (ya no creo que tan merecidos…) enlaces a las redes sociales y páginas webs de el susodicho evento, compartiendo, respondiendo, interactuando… perdiendo mi tiempo que encima de no facturarlo ni se me agradece cuando señores y señoras, eso tiene un nombre y se llama “marketing online” o “community manager” y eso SE PAGA. Gilipollas yo.

Eso sí… luego a la cara todo es maravilloso, da igual de que índole venga el problema, ellos dicen“apoyarte” cuando por ejemplo otra tienda de reventa de moda de dudosa procedencia te quiere pisar la cabeza y te amenaza, la organización pone el grito en el cielo y te dicen eso de: “que mala es, no entiendo cómo puede hacer eso, no vamos a contar más con ella”  o cuando tu misma pones el grito en el cielo y dices “oyes, yo no estoy aquí trabajando de gratis para que me pisen mi tiempo y mis esfuerzos un grupi de niñatas de sonrisa falsa, cuando no saben ni hacer la O con un canuto" ¡siii! las mismas que te responden eso de “Ay no, yo no hago eso porque no se hacerlo o me rompo una uña…” (pues aprendes joder como los demás y si te rompes una uña te jodes; pero curras) pero luego todos, toooodo el mundo está lamiendo el culo como el que más y ni me acuerdo de que he dicho, esto mismo pasa en los grupos de amistades y otras asociaciones culturales, sea lolita, sea lo que sea y una ya hasta piensa que la verdad debéis tener las papilas gustativas ya desaboridas, de tanto lamer suelas.

Y tonta de mí, aún cree que alguien habrá que realmente trabaje como se debe no solamente en su posición, sino también en la de los demás, que ser persona no cuesta tanto y ser agradecido creo que tampoco y no hace ni falta tirarse el farol ni dorarle la píldora a nadie, con tan solo un “gracias, lo has hecho bien” se pierde muy poco y se gana mucho.

Yo seguiré con la cabeza muy alta, no hay persona que de el 120% como lo doy yo en todo lo que haga y se comprometa, por mi parte se acabó:
*Dar talleres de gratis.
*Dar charlas de gratis.
*Hacer desfiles de gratis.
*Molestarme en presentar dossiers, carteles y temas varios.
*Presentarme a las reuniones.
*Promover un evento diariamente una semana antes o dos semanas antes de la fecha.
*Dar las gracias por todo, reiteradas veces.

Y me centraré en mi trabajo, que es pagar un stand, decir en las redes donde voy a estar, sin más, vender, recoger mi stand y marcharme. Sin adios muy buenas.
Y esque una ya tiene una edad en la que cada vez aguanta menos tonterias, en la que cree firmemente que alzar la voz y hablar las cosas claras ¡si, joder, no nos engañemos! no es perder toda razón y quién diga lo contrario... claaaro, eso es lo que los más osados y cuentistas de turno, que abogan a la diplomacia, quieren creer y quieren que creas, posicionandote en la sumisión y docilidad; pues no, aquí al pan pan y al vino vino, si eres un desgraciado malnacido y un cobarde que no se molesta en cuidar a quienes le han ayudado y ni siquiera se es persona grata para decir un misero gracias os podeis ir todos a la mierda, a mi me gusta ser ordenada, productiva; pero sobre todo digna y con una cualidad moral muy ética, algo de lo que muchos no podéis replantearos y ni tan siquiera conocéis el significado.