Hace unas semanas me he apuntado por si podía ir, a un taller en Ikea sobre protocolo de mesas de fiesta, en este caso, de navidad.

Avisé a Sara, por si quería ir y se apuntó sin problema, así que fuimos David, Sara y yo a dicho minicurso.

Hicimos algo de tiempo dando una vuelta por el centro, mientras las organizadoras preparaban todos los útiles y a las 6, justo, empezaron las explicaciones.

Tengo que decir, que para ser el primer año que ido a un taller de Ikea, no me lo he pasado mal, aunque también es cierto que mucho de lo que enseñaron de protocolo sobre poner la mesa ya sabia, de todas formas siempre se aprende algo nuevo.

Tenían una mesa redonda ya preparada en blanco y rojo con motivos florares naturales muy bonita, luego nos enseñaron como poner una mesa cuadrada, nos enseñaron los diferentes tipos de mesas, sillas y cuales eran más acordes para según que evento.

Igualmente explicaron los tipos de copas y cubiertos que suele haber en cada banquete, como colocarlo y consejos sobre decoración.

Tras esto, nos enseñaron unos centros de mesa a cada cual el más precioso, unos en dorados, otros en plateados, con velas, con agua, con lazos….
Algo que no sabia, es que por ejemplo, para una comida, siempre es más refinado colocar un centro floral que no ocupe mucho visualmente y que solamente los centros de velas, son adecuados para la noche.
Yo hacia centros de velas y de flores tanto para el día como para la noche; por que es algo que siempre me ha gustado mucho y nunca supe que debiera ser acorde.

Finalmente, nos otorgaron a cada uno de los asistentes, un papelito con un número, esto fue para un sorteo de dos de los bonitos centros de mesa que regalaron, uno salió el 19, otro el 29 y ¡lastima! Yo tenía el 39.

En ese momento, se me acercó una chica llamándome por mi apodo de el foro de manualidades-brico donde estoy y al alzar la cabeza, enseguida supe quien era, hacia casi un año que no la veía, así que aproveche a hablar con ella un rato.

Al terminar el sorteo, una organizadora, se nos acercó y nos preguntó que nos había parecido, le fui sincera diciéndole lo primero, el color de el mantel, que es impensable dar un taller de protocolo de mesa con un mantel negro y lo segundo, el poco espacio, que no podíamos ver bien entre tanta copa, los centros de mesa; pero igualmente les animé a mejorar para el año siguiente.

Cuando marchó todo el mundo, nosotros aprovechamos a mirar la tienda, ya que yo quería comprar un platero que vino como novedad este año, que además tuve suerte y me hicieron un descuento de 10 euros.

Como ya era tarde y teníamos algo de hambre, nos fuimos a comer unas hamburguesas y a tomar algo, ya a las 12 de la noche, decidimos retirarnos por que todos teníamos que madrugar.

Me he apuntado para este miércoles a uno de aperitivos navideños, a ver que tal.